27-07-2010
El desayuno ideal del verano para mantener nuestra salud vascular.
Que el desayuno es la comida más importante del día es algo bien conocido por todo el mundo. Pero, ¿qué es lo que debe contener nuestro desayuno para constituir una comida sana, nutritiva y que nos permita comenzar el día con la energía necesaria?

El desayuno debe estar compuesto por los siguientes elementos básicos:

Líquidos, en forma de agua o zumos naturales, que además están deliciosos y nos aportan vitaminas y azúcares.

Fibra. Nos la dará el pan integral, la fruta y los cereales.
Calcio. Presente en los productos lácteos, que además nos aportarán vitaminas.

Proteinas. La mejor alternativa para tomarlas nos las ofrecen los huevos. Revueltos o pasados por agua son uno de los elementos más ricos y nutritivos del desayuno.

Glucosa. Es la gasolina que mantiene nuestra energía a punto, por eso, es recomendable que el desayuno incluya alimentos ricos en glucosa, como frutas o miel.

Fósforo y magnesio. Son vitales para nuestra salud y los podemos encontrar en frutos secos y cerales.

Potasio. Es un excelente aliado de la salud vascular, ya que el potasio ayuda a la eliminación de líquidos y por tanto, favorece la circulación. Lo encontrarás en cítricos y plátanos.

Vitaminas. Las frutas y vegetales son una excelente fuente de vitaminas naturales.

En resumen, un desayuno ideal puede ser: dos piezas de fruta cortada (o un zumo natural), acompañadas de yogurt, frutos secos y cereales. Un poco de pan con queso fresco y miel, huevos revueltos con semillas como el lino. Acompaña todo esto con un te o café recién hecho.

Y otro punto clave para un buen desayuno es comer tranquilamente, sin prisas y masticando bien para poder digerir correctamente los alimentos. Por eso, te aconsejamos que te levantes 10 ó 15 minutos antes cada mañana para poder tomar un buen desayuno. Este tiempo apenas afectará a tu tiempo de sueño y supondrá un gran cambio para tu bienestar diario.
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