26-11-2015
Eliminación de varices sin cirugía y sin dolor, una forma sencilla de tratar el problema
Las varices son una enfermedad que afecta a las venas de las piernas, y se produce cuando estas se deforman o se dilatan hasta hacerse visibles a través de la piel en forma de varices o de anti-estéticas arañas vasculares que suelen afectar a muslos y piernas.

Al contrario de lo que se cree comúnmente, las varices afectan también a los hombres, aunque es más frecuente en mujeres. Existen factores relacionados con la alimentación o los hábitos de vida que pueden favorecer la aparición de varices, como el sobrepeso o el sedentarismo, pero su principal causa es el desgaste del sistema venoso a causa de la edad, dándose con más frecuencia a partir de los 50.

Muchas personas ven en las varices un problema, ya sea desde el punto de vista estético o porque va acompañado de otras molestias como dolor o pesadez en las piernas.

Actualmente su tratamiento ha experimentado notables avances y ya existen métodos para la eliminación de varices no invasivos que sustituyen al bisturí. Esto ha favorecido que muchas personas se decidan a acabar con la molestia que suponen las varices.

Existen diversos métodos para el tratamiento de las varices sin cirugía, pero los más comunes son la Escleroterapia con espuma, el método CLARIVEÍN y la Radiofrecuencia, que buscan inhabilitar las venas afectadas desde su interior, sin dolor ni necesidad de extraer las venas enfermas.

En el caso de la escleroterapia, el especialista introduce una sustancia irritante en el interior de las venas dañadas, que hace que la vena se selle y desaparezca de manera natural tras varias sesiones.

El sistema CLARIVEÍN, aplica un líquido esclerosante o irritante a través de un catéter giratorio que se aplica de forma indolora. En el vídeo se puede ver paso a paso el desarrollo de un tratamiento de eliminación de varices con la técnica CLARIVEIN.

En el caso de la radiofrecuencia, el tratamiento funciona mediante electricidad aplicada en el interior de la vena y el resultado es el mismo, la vena queda inhabilitada.

En los dos primeros casos, los tratamientos hacen posible acabar con las varices sin dolor y sin cirugía, mediante un sencillo y rápido método con el que el paciente sale inmediatamente caminando de la clínica tras el tratamiento. Además, estos tratamientos no requieren de un post-operatorio complejo y el paciente puede realizar el proceso desde casa, siguiendo los consejos del especialista.
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