Muchas veces, especialmente en verano, sentimos que retenemos líquidos, que tenemos las piernas, los tobillos o la barriga hinchada y no sabemos qué hacer para evitarlo.

Los problemas de retención de líquidos afectan en mayor medida a las mujeres debido, también, al síndrome de tensión premenstrual provocado por la actividad hormonal.

Pero la retención de líquidos tiene a menudo su origen en una inadecuada alimentación. Sin darnos cuenta podemos estar comiendo diariamente alimentos ricos en sodio o cocinando los alimentos con mucha sal, una de las principales causas de la retención de líquidos.

Alimentación rica en frutas, verduras y legumbres
Para evitar este problema, se recomienda comer muchas frutas y vegetales, especialmente ahora en verano que es cuando más apetecen y también cuando más sufrimos hinchazón por retención de líquidos.

Estos alimentos, además de aportar a tu cuerpo una gran cantidad de agua, que favorece la actividad de filtración renal, también producen un efecto diurético, por lo que notarás no sólo que retienes menos líquidos, sino que tu organismo se encuentra más limpio de toxinas y grasas.
Algunas frutas que se recomiendan son peras, manzanas, naranjas, kiwis, piña, ciruelas o plátanos, éstos últimos además son muy ricos en potasio, un elemento clave para la eliminación de líquidos.

En cuanto a vegetales, resultan muy beneficiosos alcachofa, apio, endibia, zanahorias, tomates, lechuga, ajo, cebolla y perejil. Lo ideal es llevar una dieta variada que incluya frutas y verduras al menos 2 veces al día.

Además, se aconseja tomar legumbres, también ricos en potasio y cereales, que tienen muchas proteinas y son bajos en sal.

Alimentos que conviene evitar

Y como siempre, no sólo hay que reducir el consumo de carnes rojas o alimentos ricos en grasa, que actúan dificultando la circulación, sino que además, se aconseja no tomar alimentos salados en exceso, como es el caso de embutidos, conservas, fritos, comidas precocinadas, jamón serrano, aceitunas y quesos curados.
 
Agua, cuanta más mejor

Otro punto fundamental es beber mucha agua. Aunque muchas personas piensan que tomando mucha agua retienen más líquidos, lo cierto es que ingerir agua es la mejor forma de activar nuestro sistema renal que por sí sólo ya es capaz de lograr el equilibrio homeostático. Además a mayor filtración renal, mejor eliminación de toxinas y grasas que se van acumulando en nuestro cuerpo.

Según los expertos lo recomendable es tomar al menos 1,5 ó 2 litros de agua diarios, algo que para muchas personas parece una cantidad inalcanzable. Si te cuesta tomar esa cantidad de agua, lo mejor es trabajar el hábito de beber a diario, tener a mano siempre una botella con agua y beber al menos un vaso cada hora o cada dos horas. Al principio podrá parecer costoso, pero una vez hayamos habituado a nuestro cuerpo a tomar líquido, poco a poco lo haremos de manera natural.

Y si eres de esas personas que disfruta tomando infusiones, deberás saber que tienen efecto diurético así que, no lo dudes, incorpora en tu variedad de infusiones hierbas como el Diente de León o la Cola de caballo, entre otras, verás como notas que los líquidos desaparecen. Incluso en verano una infusión caliente aunque te parezca extraño tiene propiedades positivas.